El Mal Humor


El Mal Humor

Por Zadí Desmé
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No existe ser humano en el mundo que por más santo que sea no haya tenido un ataque de mal humor en su vida, esa sensación que te hace enfadarte sin saber por qué, que te hace cambiar de humor comparable solo a las olas del altamar que a veces pueden tomar una altura inimaginable y dejar el medio destrozo por su camino en solo un momento y luego así como llego desaparecer y hacer que todo retorne a la calma, es como a veces el mal humor manipula la alegría y la convierte en amargura, la pena en desesperación, la humildad en arrogancia y el orgullo en una mierda difícil de controlar.
Es increíble como tenemos que hacer frente a estos constantes cambios de ánimo en nuestra vida, afectando a todos los que nos rodean. Las causas del mal humor son miles, el problema es cuando esto se hace cotidiano y todo te comienza a fastidiar y finalmente terminas de mal humor a cada instante, es ahí donde debemos dejar de lado el que dirán y tratar de pedir ayuda de alguna forma, porque tarde o temprano este estado de ánimo nos pasara la factura ya sea con una ulcera gastrointestinal, un ataque al corazón o lo más triste, alejar a tus seres queridos o que tu mujer se arte y te ponga los cuernos.
Se de muchas historias de gente que ha prometido que va a cambiar y que hace el mayor esfuerzo por cambiar, lo ha jurado ante la biblia que no retornara por ese camino oscuro, pero al cabo de un tiempo retorna el indeseable, causado por una acumulación de sucesos y problemas cotidianos, haciendo que el ahora doble o triple arrepentido regrese a fojas cero y con el rabo entre las piernas por su explosión de mal humor repentina.
Algunas personas por el estrés vivido en el trabajo, por la presión que el jefe les hace, al cual no lo pueden contradecir o decirle algo, o no soportan que un mozalbete les diga que están haciendo mal su trabajo cuando han entregado todo lo que podían en hacerlo; van acumulando esa frustración y terminan de mal humor y cuando salen del trabajo se desfogan con lo que no se deben desfogar, con sus amigos o sus hijos o su esposa.
Si es soltero, tratara de gritarle al primer retardado mental que se le cruce, porque sabe este no se va a defender ni va a decir le nada. Al final todos terminan luciendo como unos reverendos idiotas, y lo peor es que los mal humorados creen estar en razón.
Otros culpables de nuestros problemas de mal humor son las hormonas, y es el principal culpable que siempre damos como escusa cuando hemos dejado la media cagada, las mujeres se la echan al estrógeno y la progesterona y los hombres a la testosterona, pero la verdad que a veces son los culpables de hacerte sentir fuera de control.
Un gran amigo del mal humor es la depresión, es como el grado superior, que te hace sentir irritable y con un temperamento muy fácil de exaltar, acompañados por el aburrimiento y la desesperación.
Hace algunos días después que me paso el mal humor, me encontré con un amigo en un café y nos pusimos a charlar y me dijo que cuando me encontrara de mal humor tuviera en cuenta lo siguiente:

1) Cuanta hasta diez
2) Piensa que no estás solo
3) Habla sobre esto con la persona en que confías
4) Se creativo
5) Haz ejercicios
6) Espera
7) Duerme lo suficiente
8) Llora

Luego de escucharlo me retire a mi casa pensando en esos consejos, después de unos días nos volvimos a encontrar y me pregunto que cómo me fue. Le dije:

Mira estaba en una reunión con mis compañeros y llego el jefe y nos dijo que teníamos que trabajar el fin de semana y la próxima semana casi sin dormir hasta tener la campaña de la empresa lista. Comencé a contar hasta diez para no pararme y renunciar ya que ese fin de semana tenía reservado desde hace un año mi viaje a Cancún con toda mi familia, incluido a los suegros, en ese momento pensé que no estaba solo, ya que un compañero mío también tenía reservas a Madrid con su familia,. Luego de la reunión pedí hablar con la persona que confiaba, “mi jefe”, el se rio y me dijo que tenía que ser creativo para salir de ese problema familiar y que él no me podía ayudar. Comencé a hacer un ejercicio mental con todas las posibilidades y espere por una acción celestial para que me sacara de este problema, sin ningún resultado. Ahora duermo lo suficiente porque no tengo que viajar de la casa a la oficina, ahora duermo en la oficina, después de decirle a mi mujer que no podíamos ir de vacaciones a Cancún ella me voto de la casa y me ha dicho que se ira de viaje igual. Ahora lloro pensando lo mucho que van a disfrutar del viaje mientras yo estoy trabajando como un esclavo y durmiendo en este sofá hasta que mi mujer me perdone.
¿Quieres saber ahora como me fue?
Pues estoy de “mal humor”.

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